domingo, 15 de enero de 2012

Excavaciones demuestran que personajes de la leyenda Naylamp existieron

Sábado, 14 de Enero 2012

7:00 pm
Según la leyenda cuando Naylamp llegó con su gente por mar desembarcó en la playa y ordenó la construcción de un templo que llamó Chot.

Los personajes de la leyenda Naylamp sí han existido. Las excavaciones nos seguirán dando más sorpresas
Carlos Wester

95 hectáreas tiene el complejo arqueológico Huaca Chotuna Chornancap

El nieto de Naylamp
“Los personajes de la leyenda Naylamp sí existieron”, dijo el arqueólogo Carlos Wester La Torrre el viernes 13 de enero en una visita guiada hacia las excavaciones que se realizan en el complejo arqueológico Chotuna Chornancap, ubicado a 7 kilómetros al este de la ciudad de Lambayeque.

Sus frases aparentemente simples son frases que estremecerán a la historia y a la arqueología nacional, pues se está a punto de demostrar que lo que cuenta la leyenda sí sucedió hace siglos, y es que la tumba del gran sacerdote Chornancap, encontrada en octubre del 2011 sería nada más y nada menos que de uno de los descendiente directos del mítico Naylamp.

Los arqueólogos esbozan la posibilidad de que sea uno de los nietos de Naylamp, quienes fueron los que comenzaron a expandirse desde Chotuna hacia todas las direcciones cardinales.

Las muestras que fueron encontradas junto a los restos humanos son objetos cerámicos y metálicos procedentes de áreas cajamarquinas, piuranas, tumbesinas y ecuatorianas, lo que significa que el gran sacerdote Chornancap fue un jerarca macroregional.

La leyenda
Desde la escuela nos enseñan que la cultura Lambayeque fue fundada por el mítico Naylamp, quien habría llegado por mar encabezando una gran flota de naves que desembarcaron en playas lambayecanas. La leyenda dice que a menos de un kilómetro hizo levantar un templo que llamaron Chot, alrededor del cual se fue construyendo una serie de edificios con el paso de los años.

Y estos restos arqueológicos existen a 7 kilómetros al oeste de la ciudad de Lambayeque y allí los arqueólogos encabezados por Carlos Wester La Torre en los últimos 6 años han realizado interesantes hallazgos que están aportando mucho a la historia lambayecana y del Perú.

“Mucho se habla de la leyenda, pero se necesita documentarla arqueológicamente. Hay elementos culturales muy similares entre Chotuna y Batangrande y con las excavaciones se tratará de ver la correlación entre ambas”, señala el arqueólogo Carlos Wester La Torre, director del Museo Nacional de Arqueología Enrique Bruning y actual director de la Unidad Ejecutora Naylamp N° 005.

Del 2006 al 2011, los arqueólogos han logrado importantes hallazgos arqueológicos como el mural con frisos, la tumba de un jerarca rodeado de cuerpos de mujeres, palacios, templos y mucha arquitectura que mientras más abajo esté, demuestra más antigüedad.

Los arqueólogos tienen la esperanza de encontrar la tumba del mismísimo Naylamp. Por lo pronto, las palabras de Carlos Wester siguen retumbando. “Los personajes de la leyenda Naylamp sí existieron”.

Por: Juan Cabrejos

BAJADO DE http://www.rpp.com.pe/2012-01-14-excavaciones-demuestran-que-personajes-de-la-leyenda-naylamp-existieron-foto_440811_1.html#swfplayer

Texto inédito de Pierre Bourdieu: ¿Cómo se forma la “opinión pública”?

En: Pierre Bourdieu
15 Jan 2012

Vemos con agrado que Le monde diplomatique (Argentina) ha decidido sumarse a la conmemoración del décimo aniversario luctuoso de Pierre Bourdieu publicando al castellano ¿Cómo se forma la opinión pública? (original en francés "La fabrique des débats publics"), un breve artículo extraído de los cursos inéditos del sociólogo francés sobre el Estado (Sur l'Etat. Cours au collège de France 1989-1992.)

¿Cómo se forma la "opinión pública"?

Por Pierre Bourdieu

Un hombre oficial es un ventrílocuo que habla en nombre del Estado: toma una postura oficial —habría que describir la puesta en escena de lo oficial—, habla a favor y en nombre del grupo al que se dirige, habla por y en nombre de todos, habla en tanto representante de lo universal.

La opinión pública es la opinión de los que son dignos de tener una opinión.Aquí llegamos a la noción moderna de opinión pública. ¿Qué es esta opinión pública que invocan los creadores de derecho de las sociedades modernas, sociedades en las cuales el Derecho existe? Tácitamente, es la opinión de todos, de la mayoría o de aquellos que cuentan, de aquellos que son dignos de tener una opinión. Pienso que la definición patente en una sociedad que se dice democrática, es decir donde la opinión oficial es la opinión de todos, oculta una definición latente, a saber, que la opinión pública es la opinión de los que son dignos de tener una opinión. Hay una especie de definición censitaria de la opinión pública como opinión ilustrada, como opinión digna de ese nombre.

La lógica de las comisiones oficiales es crear un grupo así constituido que exhiba todos los signos exteriores, socialmente reconocidos y reconocibles, de la capacidad de expresar la opinión digna de ser expresada, y en las formas establecidas. Uno de los criterios tácitos más importantes para seleccionar a los miembros de la comisión, en especial a su presidente, es la intuición que tiene la gente encargada de componer la comisión de que la persona considerada conoce las reglas tácitas del universo burocrático y las reconoce: en otras palabras, alguien que sabe jugar el juego de la comisión de manera legítima, que va más allá de las reglas del juego, que legitima el juego; nunca se está más en el juego que cuando se va más allá del juego. En todo juego existen las reglas y el fair-play. A propósito del hombre kabil 1, o del mundo intelectual, yo había empleado la fórmula: la excelencia, en la mayoría de las sociedades, es el arte de jugar con la regla del juego, haciendo de ese juego con la regla del juego un supremo homenaje al juego. El transgresor controlado se opone completamente al herético.

El grupo dominante coopta miembros a partir de índices mínimos de comportamiento, que son el arte de respetar la regla del juego hasta en las transgresiones reguladas de la regla del juego: el decoro, la compostura. Es la célebre frase de Chamfort: "El Gran Vicario puede sonreír sobre un tema contra la Religión, el Obispo reír con ganas, el Cardenal agregar lo que tenga que decir" 2. Cuanto más se asciende en la jerarquía de las excelencias, más se puede jugar con la regla del juego, pero ex officio, a partir de una posición que no admita ninguna duda. El humor anticlerical del cardenal es supremamente clerical.

La verdad de todos

La opinión pública siempre es una especie de doble realidad. Es lo que no puede dejarse de invocar cuando se quiere legislar sobre terrenos no constituidos. Cuando se dice “Hay un vacío jurídico” (expresión extraordinaria) a propósito de la eutanasia o de los bebés de probeta, se convoca a gente que trabajará aplicando toda su autoridad. Dominique Memmi 3 describe un comité de ética [sobre la procreación artificial], compuesto por personas disímiles —psicólogos, sociólogos, mujeres, feministas, arzobispos, rabinos, eruditos, etc.— cuyo objetivo es transformar una suma de idiolectos 4 éticos en un discurso universal que llene un vacío jurídico, es decir que aporte una solución oficial a un problema difícil que trastorna a la sociedad —legalizar el alquiler de vientres, por ejemplo—. Si se trabaja en ese tipo de situación, debe invocarse una opinión pública. En ese contexto, resulta muy clara la función impartida a las encuestas. Decir "las encuestas están de nuestra parte", equivale a decir "Dios está de nuestra parte", en otro contexto.

Una de las propiedades de las encuestas consiste en plantearle a la gente problemas que ella no se plantea, en sugerir respuestas a problemas que ella no se ha planteado; por lo tanto, a imponer respuestas.Pero el tema de las encuestas es engorroso, porque a veces la opinión ilustrada está contra la pena de muerte, mientras que los sondeos están más bien a favor. ¿Qué hacer? Se forma una comisión. La comisión constituye una opinión pública esclarecida que instituirá la opinión ilustrada como opinión legítima en nombre de la opinión pública —que, por otra parte, dice lo contrario o no piensa nada (lo que suele ocurrir a propósito de muchos temas)—. Una de las propiedades de las encuestas consiste en plantearle a la gente problemas que ella no se plantea, en sugerir respuestas a problemas que ella no se ha planteado; por lo tanto, a imponer respuestas. No es cuestión de sesgos en la construcción de las muestras, es el hecho de imponer a todo el mundo preguntas que se le formulan a la opinión ilustrada y, por este hecho, producir respuestas de todos sobre problemas que se plantean sólo algunos; por lo tanto dar respuestas ilustradas, puesto que han sido producidas por la pregunta: se han creado para la gente preguntas que no existían para ella, cuando lo que realmente le importaba, era la cuestión en sí.

Voy a traducirles sobre la marcha un texto de Alexander Mackinnon de 1828 extraído de un libro de Peel sobre Herbert Spencer 5. Mackinnon define la opinión pública; da la definición que sería oficial si no fuera inconfesable en una sociedad democrática. Cuando se habla de opinión pública, siempre se juega un doble juego entre la definición confesable (la opinión de todos) y la opinión autorizada y eficiente que se obtiene como subconjunto restringido de la opinión pública democráticamente definida:

"Es ese sentimiento sobre cualquier tema que es cultivado, producido por las personas más informadas, más inteligentes y más morales de la comunidad. Esta opinión se extiende gradualmente y es adoptada por todas las personas con alguna educación y sentimiento que conviene a un Estado civilizado". La verdad de los dominantes deviene la de todos.

Cómo legitimar un discurso

En los años 1880, en la Asamblea Nacional se decía abiertamente lo que la sociología tuvo que redescubrir, es decir, que el sistema escolar debía eliminar a los niños de las clases más desfavorecidas. Al principio se planteaba la cuestión, pero luego fue totalmente reprimida ya que, sin que se lo pidiera, el sistema escolar se puso a hacer lo que se esperaba de él. Entonces, no hubo necesidad de hablar sobre el tema. El interés del retorno sobre la génesis es muy importante, porque en los comienzos hay debates donde se dicen con todas las letras cosas que, después, aparecen como provocadoras revelaciones de los sociólogos.

El reproductor de lo oficial sabe producir —en el sentido etimológico del término: producere significa "hacer avanzar"—, teatralizándolo, algo que no existe (en el sentido de lo sensible, visible), y en nombre de lo cual habla. Debe producir eso en nombre de lo que tiene el derecho de producir. No puede no teatralizar, ni dar forma, ni hacer milagros. Para un creador verbal, el milagro más común es el milagro verbal, el éxito retórico; debe producir la puesta en escena de lo que autoriza su decir, dicho de otra manera, de la autoridad en nombre de la cual está autorizado a hablar.

"Manejar sabiamente una lengua es practicar una especie de hechicería evocatoria" —BaudelaireEncuentro la definición de la prosopopeya que estaba buscando: "Figura retórica por la cual se hace hablar y actuar a una persona que es evocada, a un ausente, a un muerto, un animal, una cosa personificada". Y en el diccionario, que siempre es un formidable instrumento, se encuentra esta frase de Baudelaire hablando de la poesía: "Manejar sabiamente una lengua es practicar una especie de hechicería evocatoria". Los letrados, los que manipulan una lengua erudita —como los juristas y los poetas—, tienen que poner en escena el referente imaginario en nombre del cual hablan y que ellos producen hablando en las formas; tienen que hacer existir eso que expresan y aquello en nombre de lo cual se expresan. Deben simultáneamente producir un discurso y producir la creencia en la universalidad de su discurso mediante la producción sensible (en el sentido de evocar los espíritus, los fantasmas —el Estado es un fantasma…—) de esa cosa que garantizará lo que ellos hacen: "la nación", "los trabajadores", "el pueblo", "el secreto de Estado", "la seguridad nacional", "la demanda social", etc.

Percy Schramm mostró cómo las ceremonias de coronación eran la transferencia, en el orden político, de ceremonias religiosas 6. Si el ceremonial religioso puede transferirse tan fácilmente a las ceremonias políticas mediante la ceremonia de la coronación, es porque en ambos casos se trata de hacer creer que hay un fundamento del discurso que sólo aparece como auto-fundador, legítimo, universal porque hay teatralización —en el sentido de evocación mágica, de brujería— del grupo unido y que consiente el discurso que lo une. De allí el ceremonial jurídico. El historiador inglés E. P. Thompson insistió en el rol de la teatralización jurídica en el siglo XVIII inglés —las pelucas, etc.—, que no puede comprenderse en su totalidad si no se considera que no es un simple artefacto, en el sentido de Pascal, que vendría a agregarse: es constitutiva del acto jurídico 7. Impartir justicia en un traje convencional es arriesgado: se corre el riesgo de perder la pompa del discurso. Siempre se habla de reformar el lenguaje jurídico sin nunca hacerlo, porque es la última de las vestiduras: los reyes desnudos ya no son carismáticos.

Puro teatro

Una de las dimensiones más importantes de la teatralización es la teatralización del interés por el interés general; es la teatralización de la convicción del interés por lo universal, del desinterés del hombre político —teatralización de la creencia del sacerdote, de la convicción del hombre político, de su fe en lo que hace—. Si la teatralización de la convicción forma parte de las condiciones tácitas del ejercicio de la profesión del clérigo —si un profesor de filosofía tiene que aparentar creer en la filosofía—, es porque ello constituye el homenaje esencial del oficial-hombre a lo oficial; es lo que hay que agregarle a lo oficial para ser un oficial: hay que agregar el desinterés, la fe en lo oficial, para ser un verdadero oficial. El desinterés no es una virtud secundaria: es la virtud política de todos los mandatarios. Las locuras de los curas, los escándalos políticos, son el desmoronamiento de esta especie de creencia política en la cual todo el mundo actúa de mala fe, ya que la creencia es una suerte de mala fe colectiva, en el sentido sartreano: un juego en el cual todo el mundo se miente y miente a los otros sabiendo que se mienten. Esto es lo oficial…

Traducción: Teresa Garufi
BAJADO DE http://sociologiac.net/2012/01/15/texto-inedito-de-pierre-bourdieu-como-se-forma-la-opinion-publica/

viernes, 13 de enero de 2012

Ocupación de Lima



De Wikipedia, la enciclopedia libre


La ocupación de Lima por el Ejército de Chile fue un suceso ocurrido durante la Guerra del Pacífico en 1881. Los pueblos de Chorrillos y Barranco fueron ocupados el 13 de enero de aquel año, tras la batalla de San Juan, mientras el pueblo de Miraflores el 16 de enero, tras la Batalla de Miraflores; finalmente la ciudad de Lima fue ocupada el 17 de enero.
   En enero de 1881, Chile controlaba el mar frente a las costas del Perú, así como las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá. Las tropas chilenas desembarcaron en Pisco y Chilca al sur de Lima. El general Manuel Baquedano estaba al mando del ejército de Chile, que tuvo a su cargo la campaña de Lima.
    Lima iba a ser defendida en una primera instancia por lo que quedaba del ejército peruano y por una multitud de civiles en la línea de San Juan. La línea de Miraflores sería defendida por más tropas en las que se mezclaban civiles y militares, a la cual se acoplarían los sobrevivientes de la primera línea.
    El ejército de Chile venció en las dos batallas. Al ocupar Chile la ciudad de Lima, el alcalde Rufino Torrico, quedó como máxima autoridad peruana en ella, ante la retirada del dictador Nicolás de Piérola hacia los Andes y la renuncia de su ministro de Culto.

Contenido [ocultar]

1 Antecedentes
2 Ocupación de Chorrillos y Barranco: 13 de enero
   2.1 Batalla de San Juan
   2.2 Los chilenos
   2.3 Los peruanos
   2.4 Los almirantes
   2.5 La tregua
   2.6 Los cónsules
3 Ocupación de Miraflores: 16 de enero
   3.1 Batalla de Miraflores
   3.2 Los peruanos
   3.3 Los estadounidenes
   3.4 Los italianos
4 Ocupación de Lima y el Callao: 17 de enero
   4.1 Los refugiados
   4.2 Los chinos culíes
   4.3 Los comerciantes extranjeros
   4.4 El alcalde de Lima y los cónsules
   4.5 Los chilenos
5 El gobierno peruano
6 La ocupación militar
7 Divergencias historiográficas
8 Bibliografía
   8.1 Notas
9 Enlaces externos


Antecedentes
Lima es la capital del Perú. Durante aquellos años, en la costa se ubicaban los pueblos de Chorrillos, Barranco, y pasando la quebrada de Armendáriz, el de Miraflores, hoy conurbados a Lima, y parte del área metropolitana, al igual que muchas otras localidades. El Morro Solar es similar al Morro de Arica y se encuentra al inicio de Chorrillos, desde donde se aprecia a vista el puerto del Callao en el extremo norte de la bahía.
   En 1881 la provincia de Lima contaba con dos rutas domésticas de trenes: uno desde la ciudad de Lima hacia el balneario de Chorrillos, que pasaba por Miraflores y Barranco, y otro tren desde Lima hacia el puerto del Callao, que en la otra dirección continuaba hacia la sierra peruana. El pueblo de Magdalena se encuentra entre el Callao y Miraflores, y que no contaba con línea férrea durante aquella época.
    Al ubicarse en la costa, Chorrillos, Barranco, Miraflores y Magdalena eran localidades para el descanso de pudientes extranjeros y peruanos. Se encontraban hoteles, centros de esparcimiento bodegas y comercios que servían a los pobladores y visitantes. Las grandes extensiones inter-pueblos servían de campos de siembra cultivados por trabajadores chinos, llegados por vía marítima desde el Oriente.

Ocupación de Chorrillos y Barranco: 13 de enero
 Malecón de Chorrillos. Enero de 1881
Chorrillos, los efectos de la guerra. Enero de 1881

Batalla de San Juan
Artículo principal: Batalla de San Juan y Chorrillos
Los chilenos
Vencida la línea peruana en los campos de San Juan, se combatió en el Morro Solar en Chorrillos. Vencidos éstos, los soldados peruanos se replegaron a Miraflores donde fueron reagrupados por los coroneles Andrés Avelino Cáceres, Ramón Ribeyro y Narciso de la Colina, en el Reducto Nº 1 en el malecón, en el Reducto Nº 2 en Miraflores y en el Reducto Nº 6 en Surquillo.
   .Próximo al Morro Solar se encuentra el balneario de Chorrillos, donde luego de la batalla quedaron civiles, soldados heridos y otros defendiendo el pueblo. Al entrar los soldados chilenos lo hicieron en desorden y se produjo combate casa a casa con los peruanos, incendiando las viviendas para sacarlos. El Salto del Fraile armado como fuerte también fue derribado por soldados chilenos. Entre las viviendas se encontraban bodegas de pisco, que los soldados chilenos saquearon embriagándose, con lo que todo control de mando se perdió. Se produjeron riñas y asesinatos entre los propios chilenos[1] al pelearse por comida y licores. Todo esto conllevó al saqueo, asesinatos de civiles y violación de mujeres.[2]
   Casi todos nos acostamos en el pasto. Los soldados que habían quedado dispersos [...] empezaron a llegar con jarros, caramañolas y botellas todas llenas de pisco o vino [...] otros traían quepis de soldados peruanos muertos [...] Con todo esto la algazara que se formó entre los soldados fue cundiendo a medida que iban pasando larguísimos tragos del exquisito pisco [...] En el pueblo la borrachera subió de punto. Los soldados mataban, saqueaban y bebían a discreción [...]
   Desde ese puesto de avanzada sentíamos la bulla de la soldadesca ebria del infeliz pueblo de Chorrillos. El incendio parecía crecer más cada momento. Detonaciones de rifles se sentían continuamente, y eran balazos que se tiraban unos a otros. Esa fue la noche triste de Chorrillos [...]
   Justo Abel Rosales, oficial chileno del Regimiento Aconcagua, en "Mi campaña al Perú: 1879-1881", p. 35-36[2]

El jefe ú oficial que intentara contener a sus soldados, era victimado sin compasión. Había que dejarles que incendiaran el último rancho, que se consumiera la última botella de licor. La Reserva que fuera de Chorrillos tenían los chilenos, también se desbandaba. No podían los rotos permanecer arma al brazo cuando tan cerca tenían la remolienda, es decir, el saqueo, el incendio y el licor. Los centinelas abandonaban sus puestos. El ejército chileno no existía. Era una manada de fieras embrutecidas que rodaban por el suelo como odras llenas de alcohol. Por la noche, las llamas subían al cielo, rugían, lo devoraban todo. La gran hoguera alumbraba las más espantosas escenas que recuerda la historia de América.
 Víctor Miguel Valle Riestra, oficial peruano, Sub Jefe del Estado Mayor del Ejército del Norte.[3]

Tan pronto terminó la lucha, las tropas irrumpieron en las tabernas y las tiendas que vendían aguardiente, se emborracharon rápidamente y perdieron el control de sí mismos, y se dio lugar a escenas de destrucción y horror, que yo creo ha sido raramente visto en nuestros tiempos; las casas y las propiedades fueron destruidas, los hombres discutían y se disparaban entre ellos como medio de diversión, las mujeres fueron violadas, los civiles inocentes fueron asesinados. El cementerio se convirtió en un lugar en donde los soldados beodos practicaron sus orgías y hasta abrieron las tumbas para remover los cadáveres y dar paso a sus compañeros embriagados.
   William A. Dyke Acland, Capitán de Fragata inglés, citado en "Opiniones Controversiales (Borges, Palma Mariategui)"[4]

Las viviendas del distrito de Barranco en su mayoría eran propiedades de extranjeros quienes huyeron, por lo que no hubo enfrentamientos en Barranco. Los pueblos de Chorrillos y Barranco fueron incendiados, observándose grandes columnas de humo por la tarde y un cielo resplandeciente de noche.

El ejército chileno tuvo problemas para organizar una tropa sobria esa noche, temiendo el ataque de Nicolás de Piérola, cosa que no sucedió pese a que sus oficiales se lo pidieron[5]

Los peruanos
Finalizados los enfrentamientos en San Juan, se combate en el Morro Solar y luego en las calles de Chorrillos. Las últimas líneas peruanas dejan el pueblo que ya había sido ocupado por las fuerzas chilenas. Un tren llego a Chorrillos nueva tropa peruana, pero al ver que la ciudad estaba tomada retrocedió sin producirse contienda alguna.
   El subteniente chileno Alberto del Solar recoge, en su diario de campaña, el relato que le habría entregado uno de los oficiales peruanos que se esforzaron por hacer de Chorrillos un punto defensivo,[6] que estaba prisionero entre las filas chilenas y cuyo nombre omite, que describiría la situación que se produjo allí. No existen otras fuentes que relaten desmanes de peruanos en Chorrillos. Alberto del Solar no narra desmanes de soldados chilenos en Chorrillos.
   Al avanzar en su relato, el joven [...] se demostraba conmovido y preocupado. ¿Habría cumplido con su deber o habría extralimitado un derecho? El lector juzgará. [...]

He aquí la narración del prisionero, cuyo nombre prometí respetar: [...]

Comenzó el combate, y después de diez horas de lucha encarnizada, Chorrillos iba ya a caer en poder de ustedes. [...] Muchos jefes nos abandonaban corriéndose hacia Lima y dejándonos sin dirección, sin órdenes, en medio de las calles de la ciudad. [...] Chilenos y peruanos penetraban en las casas, se herían mutuamente y, sedientos, se alzaban unos y otros con las botellas que al acaso hallaban a mano, bebían, vociferaban y continuaban peleando y llevando a término, más feroces aún si cabe, la obra común de exterminio, casi idéntica en el ataque y en la desesperada defensa.

Embriagados muchos de ellos por el vino, no reconocían ni respetaban jerarquía.

Los oficiales que aún quedábamos en nuestros puestos corríamos en todas direcciones y procurábamos agrupar a los que aquí y allá se repartían.

¡Tentativa vana! ¡O no lográbamos hacernos oír, o no podíamos contener a los que nos oían!

Aquellos a quienes dominaba el pánico, huían. Pero otros, embriagados, como lo he dicho ya, por el licor y por la pólvora, se habían convertido en fieras rabiosas.
Presunta narración de un oficial peruano prisionero según el subteniente chileno Alberto del Solar, en "Diario de campaña": La noche de Chorrillos[7]

Los almirantes
Abel Nicolas Bergasse du Petit Thouars.Se encontraban en la costa de Lima los almirantes Bergasse du Petit Thouars de Francia comandante del Victorioeuse, G. Sabrano de Italia comandante del Garibaldi y J. M. Sterling de Gran Bretaña comandante del Triumph. J.M. Sterling manifestó a los jefes chilenos que "cuando entraran a Lima, si ellos atacaban a las legaciones o a los neutrales en general, él habría de capturar y hundirles la flota", interviniendo como fuerza contra Chile. La intervención del almirante británico afectaría las relaciones chilenas con los británicos, franceses e italianos.


Italia envía el navío de guerra Garibaldi al Pacífico para proteger las propiedades de sus compatriotas durante la guerra.
   En Tambo de Mora, el general Villagrán de Chile recibió una comisión italiana quienes investigaron los saqueos a propiedades italianas. También, con el fin de salvaguardar los bienes de los extranjeros neutrales, marinos italianos y británicos desembarcan en Chorrillos después de su ocupación durante la tregua.[8]


La tregua

Nicolás de Piérola.14 de enero de 1881. Tanto el mando chileno como el peruano intentaron una tregua y un muy esperado armisticio por los soldados.
   El coronel Miguel Iglesias había sido capturado por Baquedano y luego liberado para transmitir a Piérola un armisticio pidiendo los buques del Callao y el desarme de los fuertes. Los buenos oficios de los cónsules y un providencial arco iris sobre Lima intentaban iniciar la paz, pero la tregua no tuvo éxito. Baquedano dispuso movilizar las tropas durante la tregua con propósito de presentar batalla, tomando posiciones dejadas por las líneas peruanas en la tregua.
   La batalla inició mientras Nicolás de Piérola se encontraba en la casa del alcalde de Miraflores, el banquero Guillermo Shell, recibiendo al cónsul de El Salvador.

Los cónsules
Como parlamentarios de la tregua se encontraban los cónsules extranjeros M. de Vorges de Francia, Spencer Saint John de Gran Bretaña y Jorge Tezanos Pinto de El Salvador, que llegaron en el tren con bandera blanca a Chorrillos desde Lima. Su interés era salvaguardar las propiedades de la ciudad, entre ellas las propiedades de extranjeros.

Ocupación de Miraflores
16 de enero Batalla de Miraflores

Los peruanos
Producida la derrota en los reductos de Miraflores, los peruanos hiceron fuertes en las casas de Miraflores combatiendo al paso de la tropa chilena. Miraflores estaba minada lo que causo víctimas chilenas. En el pueblo de Miraflores también fue incendiado y saqueado por la tropa chilena así como fue bombardeado por la armada chilena para facilitar la ocupación. Los heridos fueron repasados y otros prisioneros fusilados. Los comandantes chilenos ordenaron prender fuego a los depósitos de alcohol para evitar mayores desmanes de la tropa, pero en el caos general, aquella orden no fue cumplida totalmente.
   En Miraflores, el subteniente chileno Byssivinger fue muerto por sus soldados cuando defendía la vida de un oficial peruano prisionero. El comandante Baldomero Dublé Almeyda, que intentó imponer el orden a los soldados dispersos, también cayó muerto por una bala extraviada. Los chilenos muertos fueron enterrados en tumbas cavadas por peruanos prisioneros ocupando los cementerios que existían en la ciudad.
   Ya en la ciudad de Lima, Nicolás de Piérola disuelve la retaguardia peruana y se retira a los Andes. También se retira Andrés Avelino Cáceres, herido, hacia la sierra quien posteriormente actuará en la Campaña de la Breña.
   Las naves peruanas del Callao fueron hundidas por los propios peruanos, por orden del gobernador Germán Astete, entre ellas la veloz corbeta "Unión" y el monitor "Atahualpa", que habían venido defendiendo el puerto.
   

Los estadounidenes
El estadounidense Paul Boyton estuvo encargado de los torpedos durante el bloqueo al Callao. Los Estados Unidos se mantuvieron neutrales en la guerra. Paul Boyton fue contratado por Nicolás de Piérola para hundir los blindados Huáscar, Blanco Encalada y Cochrane. El 17 de enero es capturado por las tropas chilenas conocido como "el hombre torpedo", pero escapa el 14 de abril de 1881 cuando ya había sido sentenciado a muerte.[9]

Los italianos
En la defensa de Miraflores junto a los peruanos murieron un gran número de italianos. La embajada italiana, así como las demás extranjeras, se manifestó como neutral en la guerra. Los que defendían la ciudad junto a los peruanos lo hacían sin apoyo del Reino de Italia.[10] La colonia italiana en Lima y Callao colaboró con la colecta nacional para la guerra. Los italianos[11] dirigían las minas que estallarían en Miraflores sorprendiendo el paso de la tropa de Chile en la ocupación.[1]
   Otros lo hacían como bomberos, en la guardia urbana extranjera, o en ambulancias. En Chorrillos, trece bomberos italianos fueron fusilados al tratar de combatir los incendios provocados por las tropas chilenas.[12]
   En las provincias de Tarapacá, Tacna y Arica se encontraban radicando italianos desde antes de la guerra, manteniendo oficinas consulares y comercios en estas ciudades. Con la ocupación de Chile, los italianos sufrieron desmanes a sus propiedades[13] como en Tacna.[14] En Iquique también actuaron como bomberos y guardia urbana antes de la ocupación.[8]

Ocupación de Lima y el Callao
17 de enero

Los refugiados
Los buques extranjeros anclados en el puerto del Callao, las casas de extranjeros, las viviendas consulares, los locales consulares, en fin todo aquel lugar que se consideraba neutral en la guerra ya estaban llenos de peruanos refugiados ante los sucesos en Miraflores. Interviene el almirante francés Petit Thouars quien advierte intervenir como fuerza a favor del Perú si la ciudad de Lima es destruida.
   La intervención europea en el conflicto se materializaría en la resolución llamada Memorandum de Tallenay firmado por los representantes de Francia, Gran Bretaña e Italia[15]
      Tropas del Ejército de Chile desfilando en Lima, Perú 1881.[editar] Los chinos culíesEn la ciudad de Lima se encontraba la retaguardia disuelta proveniente del Callao y los soldados en retirada de Miraflores, junto a ellos negros, mulatos y bandoleros, cometieron asesinatos y saqueos principalmente contra chinos culies. Estos desmanes se debieron a que chinos culíes, desde su incorporación en Ica y Cañete por Patricio Lynch, servían como cargadores en el ejército chileno,[2] además de aprovechar la ausencia de orden en la ciudad. Los ataques también se produjeron contra comerciantes chinos ya que se negaban a aceptar los billetes peruanos. Las tiendas de otros extranjeros también fueron asaltadas.
  
Los Chinos Culíes
En el bloqueo de Iquique en 1879, los chinos culies incendiaron y saquearon el puerto peruano contribuyendo en la ofensiva chilena. Los chinos residentes contribuyeron enormemente a la acción ofensiva de las naves, al sublevarse, incendiando y saqueando el resto del puerto de Iquique.[16] Desde 1849, chinos culies fueron importados de Macao para laborar en condiciones de semi esclavitud en la agricultura costeña del Perú.
   Para evitar estos desmanes el alcalde Rufino Torrico entrega armas al jefe de bomberos del muelle Dársena, Sr. Champeaux, para que se conforme la guardia local compuesta por extranjeros que tuvieron por fin resguardar la ciudad y son quienes desarman a los bandoleros que atacaron a los comerciantes.[17] [18]
   "Millares de soldados dispersos corrían las calles tratando de reunirse para una tercera batalla, al toque de las campanas de la Catedral...La tropa, acosada por el hambre, quería comer en las chinganas...Ocurrió en esto que un asiático se negó a recibir en pago un de los billetes llamados incas. El celador con quien altercaba, defendiéndolas, dio muerte al celador. El muerto atrajo gente, el populacho pidió venganza, y aprovechando el cabe, se lanzó sobre las tiendas chinas de las vecindades. Bien pronto volvieron al tema del día: los chinos. Sus tiendas fueron asaltadas, robadas y quemadas muriendo entre las ruinas muchos de sus infelices propietarios."

Relato del cronista chileno Daniel Riquelme
"El saqueo de tiendas, zapaterías y depósitos empezó muy temprano en algunas calles. En la muy extensa de Malambo, donde abundaban negros y mulatos, hubo violencia desde las tres de la tarde; en el centro de la ciudad, desde las cinco. Los depósitos de víveres robados fueron muy pocos: de chinos muy pobres, de algunos italianos. Los ricos almacenes de mercaderías asiáticas de las calles de Espaderos, Melchor Malo y Bodegones; algunos establecimientos europeos de ropa hecha y todas las tiendas y casas ricas de préstamos asiáticas de Zavala, Albaquitas Paz-Soldán, Capón, Hoyos, Mercedarias y otras, fueron atacadas en la noche...esos soldados que habían huido ante el enemigo, entraron a la capital a incendiar, a robar y a asesinar en sus hogares a los más laboriosos e indefensos de sus confiados huéspedes."

Relato del ciudadano colombiano Vicente Holguín[19]
Los ataques y asesinatos contra los chinos culíes a manos de negros y montoneros peruanos, continuaron los siguientes meses en el Callao, Cañete, Cerro Azul. En marzo de 1881, los soldados chilenos capturaron 500 chinos ya que estos habían disparado contra dos de sus soldados quienes perseguían a un chino acusado de robo.
   Al finalizar la guerra se contaron entre 4.000 y 5.000 chinos muertos, algunos culíes fueron a trabajar en las salitreras de Iquique y Antofagasta, donde fueron marginados por la población chilena.[20] Otros más fueron entregados por Estanislao del Canto a los haciendas costeñas de donde procedían. Los hacendados peruanos pagaron a Patricio Lynch por la mano de obra recuperada.[21]

Los comerciantes extranjeros
Los bandoleros también atacaron a algunos extranjeros que defendían las propiedades de los chinos e intentaban salvarlas del incendio. En Lima, un bombero inglés pereció apagando incendios provocados por bandoleros, así como otros murieron defendiendo sus tiendas que estaban continuas a las de los comerciantes chinos.[22]

El alcalde de Lima y los cónsules
Manuel Baquedano.Se iniciaban las conversaciones en el cuartel chileno entre el alcalde Rufino Torrico y el general Manuel Baquedano con el fin de acordar la entrada del ejército chileno a la ciudad de Lima, bajo al amparo de los cónsules y almirantes extranjeros y así no se repita la destrucción de Chorrillos, Barranco y Miraflores en la ciudad de Lima. No debería haber combates entre peruanos y chilenos en la ciudad de Lima.
   A su regreso a Lima el alcalde encuentra los desmanes que los disueltos peruanos realizaba contra los chinos culies y sus comercios, así que hace de conocimiento al Cuerpo Diplomático extranjero. Se conforma la guardia urbana extranjera conformada por las Compañías de Bomberos Roma, France y Britanica Victoria, perdiendo ésta última al bombero Augusto Lange herido de bala cuando protegía un local comercial del vandalismo. La Guardia Urbana restaura el orden en Lima y hacen posible el ingreso ordenado del ejército chileno en la ciudad. Por la acción de la Guardia Urbana Extranjera, las Señoras de Lima condecoran a sus integrantes con una medalla. A pedido del Honorable Cuerpo Diplomático extranjero, el alcalde envía esta carta a Baquedano.

Municipalidad y Alcaldía de Lima
Lima, Enero 17 de 1881
Señor General

A mí llegada ayer a esta capital, encontré que gran parte de las tropas se habían disuelto, y que había un gran número de dispersos que conservaban sus armas, las que no había sido posible recoger. La guardia urbana no estaba organizada todavía y no se ha organizado ni armado hasta este momento; la consecuencia, pues, ha sido que en la noche los soldados, desmoralizados y armados, han atacado las propiedades y vidas de gran número de ciudadanos, causando pérdidas sensibles con motivo de los incendios y robos consumados.
   En estas condiciones, creo de mi deber hacerlo presente a V. E. para que, apreciando la situación, se digne disponer lo que juzgue conveniente.
   He tenido el honor de hacer presente al Honorable Cuerpo Diplomático, esto mismo, y ha sido de opinión que lo comunique a V. E. como lo verifico.
  Con la expresión de la más alta consideración, me suscribo de V. E. su atento y seguro servidor.

R. Torrico
Al señor General en Jefe del Ejército chileno.- Miraflores
Carta de Rufino Torrico al general en jefe del Ejército chileno

Los chilenos
En las reuniones para realizar la ocupación de Lima, se entrevistaron con Baquedano los extranjeros Bergasse du Petit Thouars y J. M. Sterling con quienes firmaron un acuerdo para ocupar la ciudad pacíficamente. Baquedano pide que el Alcalde Torrico primero desarme las baterías ubicados en los cerros que circundan Lima.
   "El almirante Stirling y yo esperábamos producir sobre los chilenos cierta presión sin formular amenazas y creo que hemos estado bien inspirados...Lima llegó a ser salvada de una destrucción casi cierta de parte de los chilenos después de las dos batallas perdidas por Piérola, esta ciudad fue ocupada pacíficamente por los chilenos"
  Abel Nicolás Bergasse du Petit Thouars[5]

Al anochecer del 17 de enero de 1881 Lima es ocupada por fuerzas chilenas de avanzada. Al día siguiente, Baquedano entra a la capital peruana con el grueso del ejército, en completo orden y disciplina. La ciudad es ocupada metódicamente, estableciéndose las fuerzas en los cuarteles de Lima y Callao (Barbones, Real Felipe y otros), en edificios públicos y otros privados. El coronel Pedro Lagos eligió como cuartel de su batallón la Biblioteca de Lima.
   "Me olvidaba decirle que los chilenos entraron el martes - al día siguiente que los desórdenes se aplacaron -, en perfecto orden, constituyendo un gran espectáculo. Primero venían los 30 cañones Krupp con todas sus cureñas y servidores de las piezas, seguidos de dos regimientos de infantería y, finalmente tres regimientos de espléndida caballería."
   Relato de Robert Ramsay[17]

El gobierno peruano

Francisco García Calderón, es conocido en el Perú como: "El presidente cautivo".El 22 de febrero de 1881 un grupo de notables elige al peruano Francisco García Calderón como Presidente Provisional en el pueblo de Magdalena que queda como territorio libre y fuera de la autoridad militar chilena. El gobierno de Nicolás de Piérola se encontraba en Ayacucho y no tuvo reconocimiento por lo cual terminó por renunciar el 28 de noviembre de 1881.
    Al resistirse a firmar un tratado con desmembración territorial García Calderón es enviado prisionero a Chile el 6 de noviembre de 1881, a bordo del blindado Cochrane
   En el gobierno lo sucedió el contralmirante AP Lizardo Montero Flores e inició negociaciones con el Gobierno chileno. Su negativa a la cesión de territorios, lo obligó a trasladar el Congreso a Arequipa y continúa en funciones hasta el 28 de octubre de 1883.
   Paralelalmente, el 30 de diciembre de 1882 se autoproclama como presidente Miguel Iglesias en el norte del Perú e inicia conversaciones con el gobierno de Chile el 3 de mayo de 1883 y accede a la cesión territorial.

La ocupación militar
El gobierno de Chile designó a Patricio Lynch como jefe militar de la ocupación hasta la firma del Tratado de Ancón. Lynch, marino y jefe militar, dirige la ocupación chilena desde 1881 hasta 1884 en Lima.
   El 10 de marzo de 1881, la tropa de Chile empieza a ocupar los recintos culturales como el Colegio San Carlos, la Escuela de Minas, la Escuela de Medicina, el Museo Raimondi, la Biblioteca de Lima[23] (que poseía una cifra estimada de unos 35 mil a 50 mil volúmenes)[24] [25] y la Universidad de San Marcos, lugares de los cuales se incautan objetos y bienes científicos o culturales, tales como instrumentos, herramientas, mobiliario y libros con el fin de ser llevados a Chile, vía marítima. A éste último arribaron, en dos envíos de la Intendencia General del Ejército, un total de 103 grandes cajones y otros 80 bultos, que fueron hechos llegar a la Universidad de Chile, siendo recibidos y catalogados por Ignacio Domeyko y Diego Barros Arana; en agosto de 1881 se publicó el inventario realizado, bajo el título "Lista de libros traídos de Perú", en el Diario Oficial.[24] Varios textos de la biblioteca se extraviaron, en el trayecto hacia Chile, porque la prioridad era el armamento, quedando un buen número en manos de privados.[26]
   El gobierno del Perú protestó ante organismos internacionales sobre el incendio y saqueo de Chile a Lima.[cita requerida] Las familias más ricas de Lima pagaron cupos de guerra a los chilenos para salvaguardar sus propiedades.[27]
   Luego de la guerra, Ricardo Palma informó en 1884 que quedaban poco más de 700 libros en la biblioteca y empezó a recolectar, de casa en casa y casi en solitario y personalmente, los que se hallaban en Lima en poder de particulares. Posteriormente, el mismo año solicitó a Chile la devolución del material requisado, el cual tuvo eco en Santiago y, por orden del presidente Domingo Santa María, recibió la devolución de 10.000 libros para la Biblioteca Nacional de Lima. De todos modos, algunos libros peruanos permanecieron en Chile mucho después y los gobiernos de ambos países iniciaron conversaciones para su devolución.[28] El 5 de noviembre de 2007, tras una investigación histórica, bibliográfica y de sus catálogos, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile, procedió a la devolución de 3.788 libros originalmente de propiedad de la Biblioteca de Lima, por los sellos y rúbricas que estos poseen, y que se encontraban en la Biblioteca Nacional de Chile y en la Biblioteca Santiago Severín de Valparaíso.[29] [30] [31] El 24 de marzo de 2008, el gobierno de Chile anunció también la devolución de 77 volúmenes y 32 manuscitos que fueron requisados durante la ocupación y que pertenecían al archivo de ministerios y del ejército del Perú.[26]
   Leyendas han difundido el rumor que estatuas ubicadas en el Cerro Santa Lucía, en la Plaza de la Victoria en Valparaíso y en otros lugares habrían sido llevadas a Chile desde el Perú.[32] Sin embargo ellas son absolutamente infundadas, por cuanto las esculturas en el Cerro Santa Lucía datan de su remoledación en 1872, a iniciativa del Intendente de Santiago Benjamín Vicuña Mackenna,[33] y las ubicadas en la plaza de la Victoria de Valparaíso fueron encargadas por el intendente Francisco Echaurren a Francia en 1875.

Divergencias historiográficas
Existe divergencias en la posición chilena sobre el saqueo en Lima. Para Sergio Villalobos, si bien existió un desvalijamiento de Lima por parte del Ejército de Chile, especialmente de la Biblioteca Nacional, la idea de un violento saqueo formaría parte de la mitología peruana.[34] En el último capítulo de la serie Epopeya, Villalobos reiteró su postura, mientras el también chileno Alfredo Jocelyn Holt señaló que sí lo hubo;[35] hechos de ese tipo han sido descritos en los diarios de los soldados chilenos Hipólito Gutiérrez y Justo Abel Rosales, que narran los sucesos en Chorrillos, Barranco y Miraflores.
   A diferencia de la historiografía chilena mayoritaria, que omite los desmanes de sus propias tropas, la historiografía peruana describe ampliamente los saqueos de algunos soldados peruanos a los culíes y comercios de chinos en Lima tras la batalla de Miraflores, señalando que ello se debió en gran medida a la presencia de culíes entra las tropas invasoras chilenas y al extendido rumor de que espías culíes en Lima habían facilitado información a la fuerza invasora. Asimismo, se detalla que se trató de medidas extremas por la disolución de la Policía Nacional y la ausencia de una figura de autoridad en la ciudad tras la derrota de Miraflores.
  
Bibliografía
Mariano Felipe Paz Soldán (1979). Narración histórica de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia. Lima: Milla Batres.

Notas
1.↑ a b Gutiérrez, Hipólito (1956). Crónica de un soldado de la Guerra del Pacífico. Santiago: Editorial Del Pacífico. Capítulos 1 al 5, 9 al 12, 15 al 18.

2.↑ a b c Rosales, Justo Abel (1984). Mi campaña al Perú: 1879-1881. Concepción: Universidad de Concepción. Selección.

3.↑ Testimonio del coronel EP Víctor Miguel Valle Riestra

4.↑ Sarco, Alvaro (?). «Opiniones Controversiales (Borges, Palma Mariategui)». Lima: en El Peruano, citando las anotaciones de William A. Dyke Acland (Wu Brading, Celia (1986): Testimonios británicos de la ocupación chilena de Lima, Lima). Consultado el 2007.

5.↑ a b Basadre, Jorge (1983). «Capítulo VIII. La expedición a Lima y la defensa de la capital peruana». Historia de la República del Perú. Lima. [1].

6.↑ Villalobos, Sergio (2000). Chile y Perú, la historia que nos une y nos separa. Santiago de Chile: Editorial Universitaria. p 187.

7.↑ Del Solar, Alberto (1886). «La noche de Chorrillos». Diario de campaña. París. [2].

8.↑ a b Díaz Aguad, Alfonso (2002). «Apuntes sobre los italianos en la provincia de Tarapacá (1870-1950)». Amérique Latine Histoire et Mémoire - Migrations dans les Andes, Chili et Pérou (5).

9.↑ Jacobs, Linda (2002). «Kiefer in Perú courtesy of jacobsarts.com - The War of the Pacific -- Lima and Callao». Consultado el 19 Feb 2007.

10.↑ Véase Premio pecuniario al súbdito italiano don José Antonio Cerruti otorgado por el Congreso del Perú

11.↑ Véase Premio pecuniario al súbdito italiano don Pablo Pomi otorgado por el Congreso del Perú

12.↑ Peruan-ita, Asociación Italo-Peruana (2006). «La Compagnia dei Pompieri Volontari di Chorrillos». Consultado el 2007.

13.↑ Gambetta, Freddy (2006). «Noticia de saqueos después de la batalla de Tacna a propósito de un reclamo del agente del gobierno de Italia». Peruan-ita, Asociación Italo-Peruana. Consultado el 2007.

14.↑ Véase Crédito extraordinario para abonar los daños sufridos en Tacna por don Pedro J. Muzzo, propietario de una botica en dicha ciudad otorgado por el Congreso del Perú

15.↑ Jacobs, Linda (2002). «Kiefer in Perú courtesy of jacobsarts.com - James Partridge». Consultado el 19 Feb 2007.

16.↑ Armada de Chile (2003). «El Bloqueo de Iquique». Consultado el 2006.

17.↑ a b Pelayo, Mauricio; Mellafe, Rafael (2004). La Guerra del Pacífico en imágenes, relatos, testimonios. Centro de Estudios Bicentenario.

18.↑ Véase Medalla de las Señoras de Lima a la Guardia Urbana Extranjera, 1881

19.↑ Mellafe, Rafael; Pelayo, Mauricio (2004). La Guerra del Pacífico en imágenes, relatos, testimanios. Centro de Estudios Bicentenario.

20.↑ Humberto Rodríguez P., Los trabajadores chinos culíes en el Perú. Artículos históricos, Lima, 1977

21.↑ Estanislao del Canto, Memorias militares

22.↑ Carta de don Robert Ramsay Sturrock

23.↑ La República, Perú (2006). «La verdad del saqueo». 24/04/2006, citando a Mendoza, Marcelo: "La verdad del saqueo a la biblioteca de Lima", en Diario Siete, Chile (23/04/2006). Consultado el 20 Mar 2007.

24.↑ a b La Razón (2006). «Chile devuelve al Perú cerca de 4 mil libros saqueados en Guerra del Pacífico». Consultado el 16/11/2007.

25.↑ Según Manuel Odriozola, su bibliotecario, eran cerca de 50.000 volúmenes y 800 manuscritos (Odriozola, Manuel (1881). «Protesta del bibliotecario de Lima, 10 de marzo de 1881».)

26.↑ a b El Comercio (26/03/2008). «Chile aprueba retorno de documentos peruanos robados en la Guerra del Pacífico». Consultado el 2008.

27.↑ Paz Soldán, Mariano Felipe (1979). Narración histórica de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia. Lima: Milla Batres.

28.↑ Radio Cooperativa (2006). «Bitar abogó por crear comisión para que trate sobre libros robados a Perú». Consultado el 19 Feb 2007.

29.↑ RPP Noticias (05/11/2007). «Cerca de 4 mil libros devuelve Chile al Perú llevados tras la Guerra del Pacífico». Consultado el 2007.

30.↑ Teletrece (05/11/2007). «Chile devolvió a Perú miles de libros sustraídos en Guerra del Pacífico». Consultado el 2007.

31.↑ Investigadores como Marcelo Villalba consideran que muchos de ellos ingresaron a Chile vía traficantes y contrabandistas de piezas culturales, pues gran parte de los libros requisados fueron devueltos por el gobierno de Domingo Santa María (Museo Virtual de la Guerra del Pacífico (2006). «Emblemática de la Guerra del Pacífico». Consultado el 2007.)

32.↑ Salazar, Milagros (2006). «La historia de un reclamo postergado». La República, Perú, 25/04/2006. Consultado el 20 Mar 2007.

33.↑ Véase Álbum del Santa Lucia Santiago de Chile: Impr. de la Libr. del Mercurio, 1874, p. 81-88.

34.↑ Villalobos, Sergio (2000). Chile y Perú, la historia que nos une y nos separa. Santiago de Chile: Editorial Universitaria. pp. 228-233.

35.↑ EMOL.com (2007). «Pese a polémica, la Epopeya de TVN estuvo lejos de causar tensión internacional». Consultado el 2007.

BAJADO DE http://es.wikipedia.org/wiki/Ocupaci%C3%B3n_de_Lima

sábado, 7 de enero de 2012

VI Congreso Nacional de Investigaciones en Antropología del Perú



“Por la institucionalidad de la Antropología ante los desafíos de la diversidad cultural e inclusión social”
Puno 2 - 5 de octubre de 2012
PRIMERA CIRCULAR

Presentación

La Escuela Profesional de Antropología de la Universidad Nacional del Altiplano, es la responsable de organizar el VI Congreso Nacional de Investigaciones en Antropología del Perú, que tendrá lugar del 2 al 5 de octubre de 2012, en las instalaciones de la ciudad universitaria.
   Este Congreso convoca a participar a antropólogos/as y otros/as especialistas peruanos/as y peruanistas comprometidos/as con investigaciones relacionadas al quehacer antropológico en el Perú, en aras de promover el intercambio de reflexiones y experiencias sobre las distintas temáticas que se proponen y que son fundamentales para un mejor entendimiento de la realidad, que coadyuven el desarrollo de la disciplina y de nuestros pueblos.

Antecedentes
El primer Congreso Nacional de Investigaciones en Antropología del Perú, se realizó en 1985 en la ciudad de Lima, seguidos del congreso organizado por la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga - Ayacucho (1997), la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (2001), la Universidad Nacional Mayor de San Marcos conjuntamente con la Pontificia Universidad Católica del Perú en Lima (2005) y la Universidad Nacional San Antonio Abad de Cusco (2009).
   En esta oportunidad, serán las instalaciones de la Universidad Nacional del Altiplano, en la ciudad de Puno, donde nos reuniremos para presentar, analizar, dialogar y discutir sobre las diversas temáticas en las que se viene incursionando desde la Antropología en el Perú.

Objetivo general
Analizar y reflexionar sobre los grandes temas y retos de la Antropología en el Perú, tanto en la producción y reproducción del conocimiento, como en las diferentes experiencias en el campo de la investigación antropológica y la intervención social, promoviendo la apertura de un amplio debate acerca de la utilidad práctica y teórica, así como de las posibilidades y limitaciones que enfrenta la Antropología en el marco del siglo XXI.

Objetivos específicos
Propiciar la reflexión, el debate y el intercambio de ideas acerca del quehacer de la Antropología en el contexto de los cambios históricos contemporáneos.
   Impulsar la reflexión y el debate sobre el rol de la Antropología en el contexto de emergencia de nuevos ejes de nucleamiento social que experimenta el mundo y el país, así como propiciar un proceso de socialización reflexivo y crítico sobre los nuevos enfoques conceptuales puestos en el escenario de la antropología contemporánea.
   Impulsar un movimiento intelectual critico y propositivo sobre los grandes temas de la agenda social nacional: políticas públicas e inclusión social, ciudadanía y gestión local, ciudadanías y democracias interculturales, gestión de los conflictos sociales, movimientos y desarrollo indígena, gestión de territorio y recursos naturales, medioambiente y contaminación, Estado-nación y descentralización, entre otros.
  Constituirse en un espacio de comunicación y debate académico e intelectual, fraterno y crítico, que fomente el intercambio de conocimientos, investigaciones y experiencias.

Propuestas de simposios
- Enseñanza de la Antropología en el Perú.
- Antropología cultural y poder simbólico.
- Antropología y salud.
- Género en investigaciones antropológicas.
- Migración, urbanismo y antropología urbana.
- Movimientos e imaginarios indígenas.
- Religiosidad, ritualidad y mitología.
- Identidades e interculturalidad.
- Cultura andina y desarrollo humano: enfoques y modelos societales.
- Sociedad rural: persistencias, continuidades y transformaciones.
- Tecnología andina, racionalidad andina.
- Prácticas Alimentarias y Antropología culinaria.
- Nacionalidades originarias y minorías étnicas: cultura, lengua, territorio y comunidad.
- Antropología Física - Forense y Derechos Humanos.
- Conflictos Sociales y Ciudadanía.
- Antropología Económica y Desarrollo Humano Sostenible.
- Antropología ecológica y medio ambiental.
- Antropología visual.
- Antropología Amazónica.
- Arqueología, Historia y Patrimonio Cultural.
- Forma de participación

Coordinador de Simposio
Se invita a los/as interesados/as, a asumir la responsabilidad de coordinador/a de alguno de los simposios propuestos por el comité organizador del Congreso, así como a proponer la organización de otros simposios, asumiendo la responsabilidad de ser su coordinador. El/a coordinador/a se encargará de revisar las propuestas de las ponencias para su aprobación e incorporación en el libro memoria del Congreso.

Organizador de Mesas Redondas
Deberán contar con un coordinador y hasta tres expositores pertenecientes a instituciones diferentes. En todos los casos deberán ser investigadores formados con meritos académicos reconocidos. Para la presentación de propuesta se deberá dar a conocer: Título de la Mesa Redonda, lineamientos de la propuesta, nombre y pertenencia institucional del Coordinador.

Ponente
Se aceptarán ponencias de investigadores/as antropólogos/as o de ramas a fines, tanto nacionales como internacionales que deseen dar a conocer los resultados de investigaciones realizadas en el Perú en los últimos años. Excepcionalmente se aceptarán ponencias que den a conocer resultados de investigación realizados en otros contextos geográficos.
  Los resúmenes se presentarán con un máximo de 300 palabras y se deberá especificar: título de la ponencia, nombre del/a autor(es), afiliación institucional, dirección de correo electrónico, así como el simposio para el que se presentará. El/a ponente respetará el día y la hora que se le asigne para presentar su trabajo.

Presentación de publicaciones y proyección de videos audiovisuales
Los/as interesados/as en presentar publicaciones y proyecciones de videos audiovisuales, deberán presentar un resumen de los contenidos de los mismos. El comité organizador se encargará de abrir un espacio adecuado para su presentación.

Asistentes
Quienes se inscriban como asistentes, tendrán derecho a certificación, acceso a todas las conferencias, a los materiales y a los eventos programados por los organizadores.

Fechas importantes
Presentación de propuestas de Simposios. Hasta el 31 de enero de 2012

Presentación de resúmenes de ponencias, presentación de publicaciones y/o videos (máximo 300 palabras). Del 1 de febrero al 30 de abril de 2012

Publicación de la lista de ponencias, presentación de publicaciones y videos aceptados. 15 de mayo de 2012

Presentación de propuesta de Mesas Redondas Hasta el 15 de mayo de 2012

Plazo para el envío de la versión completa de las ponencias aceptadas para su publicación digital (máximo 20 páginas). Del 16 de mayo al 15 de agosto de 2012

Publicación de programa preliminar del congreso 15 de setiembre de 2012

Plazo para inscripción como coordinador de simposio, ponente presentador de publicaciones y videos aceptados, con cuota reducida. Hasta el 20 de agosto de 2012

Inauguración del congreso 2 de octubre 2012

Comisión organizadora

Enrique Rivera Vela - (eriveravela@yahoo.es)
Presidente

Willver Coasaca Nuñez - (wilcoan@hotmail.com)
Coordinador académico

Roberto Ramos Castillo - (ramosc25@hotmail.com)
Tesorero

Arrufo Alcántara Hernández - (alchez1441@yahoo.es)
Coordinador de promoción y publicación

Edmundo de la Vega Machicao - (edelavega09@gmail.com)
Coordinador de logística

Para mayor información
Escuela Profesional de Antropología - Universidad Nacional del Altiplano (Puno)
Mail del Congreso: cnia2012puno@gmail.com

martes, 3 de enero de 2012

ENCUENTRAN CEMENTERIO PRECOLOMBINO DE 1.000 AÑOS ANTIGÜEDAD EN PANAMÁ

Un cementerio precolombino de “personajesde alto rango” de 700 a 1.000 años de antigüedad fue hallado en el Parque Arqueológico El Caño, ubicado en la provincia de Coclé, en el centro de Panamá, según informó la arqueóloga panameña Julia Mayo, que lidera un grupo de 30 especialistas en las investigaciones. Estas cuatro tumbas son grandes y en ellas estaban depositados, al menos, 25 restos de “personajes de alto rango” de esa época.

   “La tumba de mayor dimensión tiene unos cinco metros de longitud por 3,5 metros de ancho, y en ella encontramos, al menos, 25 cuerpos, uno de ellos aparentemente de un gran señor, porque estaba cubierto con prendas de oro y de cobre, y con artefactos hechos con huesos de animales y piedras”, reseñó Mayo a los periodistas.
   Mayo hizo la presentación en un acto organizado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá (Senacyt), el Instituto Nacional de Cultura (INAC) y la National Geographic Society, quienes financian el proyecto. Las excavaciones de Mayo y del grupo de especialistas se iniciaron en el año 2006, en un área de unos 5.000 metros cuadrados, pero no fue hasta los años 2008 y 2009 en que se registraron los primeros hallazgos.
   La especialista explicó que lo primero que se encontró en el 2008 fueron los restos carbonizados de las estructuras de maderas que cubrían algunas de estas tumbas, y luego al año siguiente se halló en una de ellas los restos del entierro de un pequeño bebé, con ajuares para personajes de alta alcurnia.
   “Sabíamos que teníamos algo grande entre manos porque sabíamos, por las lecturas y las documentaciones que hemos hecho de sitios similares, como Sitio Conte, que era un cementerio de jefes o de personas de alto rango y donde se enterraban a decenas de personas”, añadió.
   Sitio Conte, también en la provincia de Coclé, fue explorado por arqueólogos estadounidenses en 1940 y se encuentra a 2,5 kilómetros al sur del Río Grande, área donde está situada El Caño. La arqueóloga, asociada al Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), precisó que en estos momentos se está en el proceso de análisis de las piezas y estructuras encontradas, y de investigar qué relación hubo entre Sitio Conte y El Caño, porque los restos encontrados en ambos lugares son de las mismas épocas.
   “Hasta ahora pensábamos que Sitio Conte era un lugar excepcional y que El Caño era un área donde se coordinaban actividades económicas, sociales o políticas, o un centro ceremonial, que entrecomillábamos porque no sabíamos muy bien qué papel jugaba en esa época”, precisó Mayo.
   Señaló que el cementerio encontrado en El Caño fue utilizado durante aproximadamente 300 años y, aunque no pudo precisar el grupo o sociedad que ocupó el área, dijo que fue uno cuya identidad puede rastrearse en Panamá entre el Golfo de Montijo, en la central provincia de Veraguas, y la ciudad de Panamá, a partir del año 150 después de Cristo hasta la conquista por los españoles.
   “No conocemos el nombre de este grupo y tal vez no lo conozcamos, pero sus señas e identidad son las que están enterradas en los yacimientos arqueológicos de este periodo, en la región central de Panamá”, matizó.
  
PORTADA DE REVISTA
Por su parte, el editor de National Geographic para América Latina, Omar López, calificó el descubrimiento como el resultado del “amor por la arqueología” de Mayo y de “una bocanada mayúscula de suerte e inteligencia”. Informó de que el descubrimiento es el tema de portada de la revista, edición en español, de enero de 2012, cuyo artículo lleva por nombre Los Señores Dorados de Panamá.
   López presagió que la edición “será histórica”, debido al contenido del artículo y de las fotos, fruto de seis años de trabajo de investigación. Las investigaciones, con un costo de unos 400.000 dólares, también son apoyadas por el STRI, la Fundación El Caño, así como por las universidades españolas de Santiago de Compostela, Complutense y de Granada y por el Museum Conservation Institute del Instituto Smithsonian.

BAJADO DE http://diario16.pe/noticia/13128-encuentran-cementerio-precolombino-de-1-000-aa-os-antiga-edad-en-panama

jueves, 29 de diciembre de 2011

El Brindis y la historia

ElComercio.pe / Gastronomía
Así surgió la costumbre de brindar en las celebraciones

Levantamos la copa por inercia pero pocos sabemos cómo y dónde nació esta tradición y los detalles que la rodean

Jueves 29 de diciembre de 2011 - 11:20 am
(Rodcasro/Flickr)

En Año Nuevo es tradicional que pasada la medianoche y luego de los saludos respectivos, se realice el popular brindis: la familia o los amigos se entregan sus mejores deseos, levantan sus copas y beben por la prosperidad. Sin embargo, este acto no es exclusividad de esta fecha y se acostumbra realizar en casi todas las celebraciones.
   Pese a que es un acto repetitivo, pocos saben de dónde proviene esta costumbre. Según la Real Academia de la Lengua, el acto de brindar está definido como el “manifiesto, al ir a beber vino o licor, del bien que se desea a alguien o algo”. Antiguamente los parabienes estaban ligados solamente a la salud, por ello es que esta palabra se repite luego de un breve discurso.

HISTORIA
La palabra se utiliza por primera vez a mediados del siglo XVI, cuando las tropas de Carlos V, emperador del sacro imperio romano germánico, toman de forma victoriosa Roma y la saquean. Este movimiento militar fue bastante violento, cobrando algunas vidas. Uno de los caballeros que encabezó el saqueo, dijo que el emperador no tuvo culpa alguna de ello y que todo fue un designio de Dios por el bien de la cristiandad.
   Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y dijeron: “bring dir’s”, que significa “yo te lo ofrezco” en alemán. Luego la palabra se castellaniza y deriva en brindis.
   Sin embargo, el acto de brindar se caracteriza también por el clásico choque de copas. Costumbre que nació mucho antes, en la antigua Grecia, y que era una muestras de confianza del anfitrión hacia sus invitados.
   Según cuenta el antropólogo Martín Cáceres a elcomercio.pe, en esas épocas la forma más común de eliminar enemigos era envenenándolos con un trago. Reinaba la desconfianza y no bastaba con que el anfitrión levantara la copa y la ofreciera. Por ello, se hizo popular el choque de copas, de esta forma se salpicaba el liquido y se mezclaba el contenido de ambas copas.
   Otra de las cosas que rodea el brindis es la costumbre de golpear la copa para llamar la atención antes de iniciar el discurso. Esto procede de la época romana y griega, donde las fiestas, banquetes o bacanales, eran tan multitudinarios que para concentrar la atención en medio del bullicio se necesitaba un sonido grave.
   Ahora que ya conocemos un poco más de esta tradición digamos ¡salud



Denuncian daños en cementerio Wari

Jueves 29 de diciembre del 2011

Investigan a empresario que contrató la maquinaria pesada que atentó contra las reliquias, ubicadas en el cerro Suni Marca, en Arequipa.
Los vestigios son estudiados para su recuperación. (Referencial/Internet)

Unos 250 metros cuadrados del antiguo cementerio de la cultura Wari, de la época del Horizonte Medio, resultaron seriamente dañados por maquinaria pesada, según denunció la Dirección Regional de Cultura de Arequipa.
El camposanto se ubica en el cerro Suni Marca del distrito de Uraca, provincia de Castilla. En la zona se encontró fragmentos de textiles, entre tapices, plumarios, fajas usadas en ceremonias religiosas u ofrendas que eran usados por nuestros antepasados, además de recuperó fragmentos de cerámica y restos óseos que habrían sido retirados de las tumbas.
La arqueóloga Lucy Linares Delgado informó que el ciudadano Belizario Florentino Capacoila es investigado por haber contratado la maquinaria que causó los daños, por atentado contra el patrimonio, depredación y destrucción ocurridos el pasado 24 de diciembre.

BAJADO DE http://peru21.pe/2011/12/29/actualidad/denuncian-danos-cementerio-wari-2005222