miércoles, 3 de octubre de 2012

Fallece el gran historiador marxista Eric Hobsbawm a los 95 años de edad


El historiador marxista británico Eric Hobsbawm, considerado uno de los pensadores imprescindibles del siglo XX, falleció este lunes en un hospital de Londres a los 95 años de edad tras una larga enfermedad, anunció su familia.
"Murió a consecuencia de una neumonía a primera hora de esta mañana en Londres. Tenía 95 años", declaró su hija Julia.
"Se le echará de menos, no sólo su esposa desde hace 50 años, Marlene, sus tres hijos, siete nietos y un bisnieto, sino también sus miles de lectores y estudiantes en todo el mundo", agregó.
Hobsbawm, quien influyó a generaciones enteras de historiadores y políticos, es reconocido principalmente por su exitosa "Historia del siglo XIX" en tres volúmenes, a la que se sumó en 1994 otra Historia del según él "corto" siglo XX titulada "La era de los extremos".
Esta obra, traducida a unos 40 idiomas, terminó de forjar la reputación internacional de este historiador reconocido por su don para explicar con claridad temas complejos y por su espíritu de síntesis.
Además, Hobsbawm era conocido por haberse mantenido fiel a los postulados marxistas incluso después de la desaparición de la Unión Soviética.
Nacido el 9 de junio de 1917 en Alejandría (Egipto) en una familia judía compuesta por un padre inglés y una madre austriaca, Hobsbawm creció en Viena y en Berlín, donde adolescente descubrió a Marx antes de marcharse a Londres en 1933 coincidiendo con la llegada de Hitler al poder.
Tras doctorarse en la Universidad de Cambridge, se aseguró una plaza de profesor en el Birckbeck College de Londres, con el que siguió ligado para siempre hasta que se convirtió en su presidente en 2002, a pesar de múltiples etapas como profesor visitante en Estados Unidos, y particularmente en la californiana Universidad de Stanford californiana.
"Cada historiador tiene su vida, una posición desde la que contemplar el mundo", dijo en una conferencia en 1993, según recuerda el diario británico The Guardian. "Mi propia atalaya está construida, entre otros materiales, de una infancia en Viena en los años 1920, los años del ascenso de Hitler en Berlín, que determinaron mi posición política y mi interés por la historia, y la Inglaterra y especialmente el Cambridge de los 1930, que confirmó ambos".
Fue miembro del Partido Comunista Británico de 1936 hasta casi 1991.
En 1959, publicó su primera obra, "Rebeldes primitivos", que abrió nuevas vías de estudio de las luchas campesinas en el mundo.
Doce años después, sacó el primer volumen de su elogiada trilogía, "La era de la revolución" (1789-1848), que fue seguida de "La era del capital" (1848-1875) y "La era del Imperio" (1875-1914).
Hobsbawm se retiró oficialmente en los años 1990, pero continuó siendo muy activo a pesar de la leucemia que le diagnosticaron hace varios años.
Aunque fue consejero del exprimer ministro laborista británico Tony Blair, también le criticó duramente por sus decisiones que le llevaron a participar junto a Estados Unidos en la guerra de Irak. También abogó con otros intelectuales por un cambio de enfoque de la política antidrogas estadounidense.
Su último libro, "Cómo cambiar el mundo", se publicó en 2011 y en él planteaba que con los problemas de la economía en este comienzo de siglo XXI, había "llegado de nuevo el tiempo de tomar a Marx en serio".
En junio pasado, celebró su 95 cumpleaños con una cena a la que varias personalidades enviaron sus mensajes de tributo, entre ellos el expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva, a quien Hobsbawm describió como "el hombre que ayudó a cambiar el equilibrio del mundo".
Su último libro, que según el Guardian está actualmente en fase de corrección, se publicará póstumamente en 2013.

Fases. Opiniòn del historiador inglès Eric Hobsbawm



La Guerra Fría fue el sistema de relaciones internacionales imperante desde 1945 a 1991 entre las dos superpotencias, Estados Unidos y la URSS, en constante tensión y la división del mundo en dos bloques: el capitalista y el comunista.

Fases. 
Hay muchas clasificaciones de periodicidad de la Guerra frìa, la más extendida es la que ubica tres fases:
a) Una de máxima tension (1947-1953 ó 57), en la cual se destacan dos crisis:
1) La crisis de Berlín. En 1948, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia unieron sus administraciones y crearon la República Federal de Alemania (RFA). La Unión Soviética no lo aceptó y bloqueó Berlín occidental, que estaba rodeado por la zona soviética. El bloqueo fracasó porque los aliados abastecieron por aire la ciudad. Como respuesta, en su zona, la URSS creó la República Democrática Alemana (RDA).
2) La guerra de Corea. Tras la derrota de Japón, Corea había sido dividida en una zona norte comunista y una zona sur capitalista. En 1950 el gobierno comunista invadió Corea del Sur. La ONU condenó la invasión y aprobó una intervención liderada por Estados Unidos. Sin embargo, China apoyó militarmente a Corea del Norte. En 1953 se firmó la paz y se mantuvieron las fronteras de 1950.

b) La coexistencia pacifica con algunos conflictos (Misiles cubanos, 1962 y Vietnam 1968-1975). En 1961 el gobierno de Berlín Oriental construyó el Muro de Berlín para evitar la huida masiva de su población a la zona occidental.
En 1962 Estados Unidos descubrió que se estaban instalando misiles soviéticos en Cuba, y decretó el bloqueo naval de la isla para impedir la llegada de los misiles. Finalmente, para evitar la guerra, la URSS accedió a desmantelar las bases. El peligro fue tan alto que se iniciaron conversaciones y en 1968 se firmaron los primeros acuerdos de no proliferación nuclear.
En 1962 Estados Unidos intervino en la guerra de Vietnam. La presión de la opinión pública obligó al gobierno a retirarse en 1973.

c) Un rebrote de la Guerra Fría con Ronald Reagan en la presidencia de Estados (1981–1989 )
Desde 1977 la URSS desplegó misiles nucleares en sus zonas de influencia en Europa y Asia, y aumentó su presencia en el Tercer Mundo interviniendo en Etiopía, Angola, Mozambique y Afganistán. Por su parte, Estados Unidos desplegó misiles en Europa occidental y diseñó el Proyecto de Defensa Estratégica o «guerra de las galaxias». La caída del Muro y la desintegración de la URSS en 1991 supusieron el final de la guerra fría.

El fin del período coincide con la ascension de Gorbachov , Secretario General del Partido comunista de la URSS (PCUS, 1985-89) y Presidente ejecutivo de la URSS, 1989-91. Este origina dos procesos complementarios: la Perestroika y la Glasnot.

Hobsbawm. El fin de la Guerra Fría y el fin de la URSS
Mucho antes de que los propagandista norteamericanos explicaran, a posteriori, como los Estados Unidos se
lanzaron a ganar la guerra fría arruinando a su antagonista, el régimen de Brezhnev había empezado a
arruinarse él solo al emprender un programa de armamento que elevó los gastos en defensa en un promedio
anual de 4 a 5% durante los 20 años posteriores a 1964. La carrera había sido absurda, aunque le proporcionó
a la URSS la satisfacción de poder decir que había alcanzado la paridad con los Estados Unidos en
lanzadoras de misiles en 1971, y una superioridad del 25% en 1976...
El hecho mismo de que la URSS ya no aceptase su confinamiento regional le pareció a los guerreros fríos
norteamericanos la prueba palpable de que la supremacía occidental terminaría si no se reafirmaba mediante
una demostración de fuerza... La histeria de Washington no se basaba en razonamientos lógicos. En términos
reales, el poderío norteamericano, a diferencia de su prestigio, continuaba siendo decisivamente mayor que el
poderío soviético. En cuanto a la economía y la tecnología de ambos bandos, la superioridad occidental era
incalculable.
La Guerra Fría acabó cuando una de las superpotencias, o ambas, reconocieron lo siniestro y absurdo de la
carrera de armamentos atómicos, y cuando una, o ambas, aceptaron que la otra deseaba sinceramente acabar
con esa carrera.
Por eso es que el mundo le debe mucho a Mijail Gorbachov, que no sólo tomó la iniciativa sino que
consiguió, él solo, convencer al gobierno de los Estados Unidos y a los demás gobiernos occidentales de que
hablaba sinceramente.
A efectos prácticos la guerra fría acabó en las dos cumbre de Reykjavik (1986) y Washington (1987).
La paradoja de la guerra fría fue que lo que derrotó y al final arruinó a la URSS no fue la confrontación, sino
la distensión (relajamiento de las tensiones).
La verdadera guerra fría, como resulta fácil ver desde nuestra perspectiva actual, terminó con la cumbre de
Washington en 1987, pero no fue posible reconocer que había acabado hasta que la URSS dejó de ser una
superpotencia, o una potencia a secas... pero los engranajes de la maquinaria de guerra continuaron girando en ambos bandos. Los servicios secretos, profesionales de la paranoia, siguieron sospechando que cualquier
movimiento del otro lado no era más que un astuto truco para hacer bajar la guardia al enemigo y derrotarlo
mejor. El hundimiento del imperio soviético en 1989, la desintegración y disolución de la propia URSS en
1989-1991, hizo imposible pretender que nada había cambiado y, menos aun creerlo... La Guerra Fría terminó
antes que la URSS se desintegrara, pero solo fue evidente cuando ésta desapareció.
Hobsbawn, Eric, Historia del Siglo XX, Editorial Crítica, Buenos Aires, 1998. Páginas 252-255.


BAJADO DE  http://histoirecortazar.blogspot.com/2008/11/fases-opinin-del-historiador-ingls-eric.html